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Kombucha Oceánica
Limón y Espirulina
La kombucha es una bebida refrescante, con finas burbujas, baja en azúcar y con un sabor riquísimo. Se obtiene a partir de la fermentación del té y a parte de proporcionar los beneficios que el té, gracias al proceso de fermentación la kombucha es también rica en probióticos beneficiosos para nuestro organismo.
Desde hace más de dos mil años a la kombucha, conocida también como el té de la inmortalidad, se le atribuyen propiedades curativas. Pero es en los últimos años cuando está teniendo un crecimiento explosivo en Estados Unidos y cada vez es más popular en Europa. ¿Pero, si la kombucha existe desde hace tanto tiempo, por qué se está haciendo tan popular ahora?
¿Alguna vez has estado en un bar y no te apetecía tomar alcohol y te has dado cuenta de que tu única alternativa era tomar un refresco artificial y azucarado?
Las personas se preocupan cada vez más por comer sano. Hoy día disponemos de mucha información y las marcas lo tienen cada vez más difícil a la hora de engañar a los consumidores. Los productos ultra procesados y cargados de azúcar tuvieron su época de gloria pero el consumidor está cada vez mas informado y demanda productos reales, producidos por marcas transparentes.
El sector de las bebidas en España hace tiempo que necesita un revolución, que comienza con la introducción de bebidas naturales, hechas de forma sostenible y que aporten en lugar de dañar a nuestra salud. Esta bebida se llama Kombucha.
El fuerte futuro de Kombucha comienza a ser evidente, y podemos compararlo con el arco de popularidad del yogurt.
Muchos de nosotros hemos crecido aceptando al yogur como un producto que hemos tenido desde que somos pequeños. Pero lo cierto es que a pesar de que el yogurt se inventó hace miles de años, al igual que el té kombucha, no empezó a ser un producto comercial hasta los años 50 y 60. Fué en esa época cuando empezaron a conocerse los beneficios del yogurt y empresas como Danone introdujeron yogures con fruta para hacerlos más apetecibles al paladar.
Algo muy parecido está pasando con la kombucha. Desde hace algunos años la kombucha se está instaurando gracias a su multitud de propiedades y a que los fabricantes de kombucha han empezado a introducir nuevos sabores con combinaciones de ingredientes naturales atractivas para nuestro paladar.
La auténtica kombucha se consigue mediante dos fermentaciones. La primera fermentación puede durar entre 1-4 semanas y se usan cuatro simple ingredientes:
Té + Agua + Azúcar + Scoby
Durante esta primera fermentación, el Scoby (la levadura madre) consume el azúcar casi en su totalidad y transforma la infusión de té azucarado en una bebida baja en calorías y azúcar, que proporciona una amplia gama de antioxidantes y probióticos.
La segunda fermentación consiste en añadir frutas u otros ingredientes como el jengibre y la cúrcuma para darle a la kombucha diferentes sabores. En Viver hacemos esta segunda fermentación en un suele recipiente cerrado para conseguir una carbonatación artesanal.
La base de té de Kombucha y el proceso de fermentación implican que la bebida no solo contiene los beneficios del té, si no que también aporta las propiedades de los alimentos fermentados, incluidos los beneficios probióticos que estimulan la diversidad de bacterias intestinales y ayudan a la digestión.
Si podemos mejorar nuestra salud intestinal, podemos mejorar nuestra salud general. Tenemos una conexión de mente-intestino que la mayoría de la gente no tiene en cuenta. ¿Alguna vez has estado nervioso por algo en el trabajo o una presentación y de repente tienes náuseas? Nuestro intestino reacciona a nuestro cerebro y viceversa. Es un concepto bastante simple pero la mayoría de nosotros no lo tenemos en cuenta.
Tener bacterias buenas en nuestro intestino nos ayuda a absorber la cantidad máxima de nutrientes en nuestro cuerpo porque es capaz de descomponerlos adecuadamente. Nuestro microbiota intestinal afecta literalmente a TODO el cuerpo: su inflamación, estado mental, inmunidad, etc.
Es por eso que que a nuestro intestino también se le conoce como el segundo cerebro y las investigaciones sugieren que comer más alimentos ricos en probióticos, como la kombucha, pueden incluso mejorar nuestro estado de ánimo.
Fuente: https://viverkombucha.com/
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