La calidad de este producto comienza en el campo con una cuidada selección de la alcachofa y una recolección en su punto de madurez y tamaño adecuado. Unas horas después y siempre en el mismo día se cocinan en la fábrica, confitándose a baja temperatura en aceite de oliva virgen extra. Esto nos permite disfrutar de alcachofas frescas durante todo el año.
Estas alcachofas están cocinadas de manera que permiten abrirse de forma muy sencilla en una bonita flor de alcachofa a la par que extraordinariamente sabrosa, y que la hacen tener una gran versatilidad en la cocina.
Vienen en bandeja y escurridas.