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La Tartiflette es la receta perfecta para los días de frío. Es una comida reconfortante y sustanciosa que se suele disfrutar durante los meses más fríos del año.
Pero no os creáis que la Tartiflette es un plato con una larga historia. La Tartiflette surgió en la década de 1980 como una creación culinaria promocional. Fue creada por el sindicato de productores de Reblochon, un queso característico de la región. El propósito original de la receta era promover el consumo de este queso, que es una parte importante de la economía y la cultura de los Alpes Franceses. La Tartiflette fue concebida como una forma deliciosa y reconfortante de destacar las cualidades del Reblochon y aumentar su popularidad.
Aquí te traemos la receta de esta delicia invernal y reconfortante.
Lava bien las patatas y cuecelas bien con la piel. Cuando las patatas estén cocidas, pélalas y córtalas en rodajas de 1cm.
Corta la cebolla en juliana y la panceta a tiras.
En una sarten, con un chorrito de aceite, pocha las cebolla, cuando esté bandita añade la panceta.
En una fuente pon una capa de patatas, un poco de panceta y cebolla, un chorro de vino y la mitad de la crème fraiche. Repite esta operación en otra capa.
Parte el queso por la mitad longitudinalmente y luego otra vez por la mitad, coloca los trozos encima de la cama de patatas con la corteza hacia arriba.
Mételo al horno a 180° 15 minutos. Después gratinamos 10 minutos más.
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